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Forschungsarbeit, 2010
13 Seiten, Note: 1,3
Introducción
Comparativa ítalo-española
Comparativa franco-española
Comparativa germano-española
Fuentes
El objetivo del presente trabajo es el de poner en contraste los diferentes ethos de países de nuestro entorno como Francia, Italia o Alemania tomando como referencia las experiencias personales de cada uno de los componentes del equipo. Uno de nosotros es nativo alemán con un amplio bagaje en el contexto español; otro vivió, el curso pasado en la Sorbona, una experiencia Erasmus a lo largo de todo el curso; y el último ha vivido en Italia, en diferentes épocas de su vida, desde 1995 hasta la actualidad.
Se procederá a analizar y comparar las distinciones correspondientes siguiendo los principios explicados en el presente curso y a través de los diferentes pares expuestos en el aula por el profesor. (cf. Hernández Sacristán 1999)
Las diferentes reuniones de trabajo nos han hecho ver que estos pares no son totalmente estancos, en algunos casos la permeabilidad de los mismos nos ha llevado a encontrarnos con ejemplos que habíamos situado en diferente lugar cada uno de los componentes del grupo. Aunque hemos considerado darle coherencia al trabajo unificando criterios consideramos que debíamos reseñar tales solapamientos.
1. Armonía frente a Competitividad
Este es un par que no tiene gran representación en un contexto europeo. Hallaremos más diferencias si contrastamos nuestras sociedades con las asiáticas. Así como los europeos, en general, no vemos ningún obstáculo en dirimir nuestras diferencias y discutir abiertamente nuestras opiniones, no podemos decir lo mismo de los asiáticos. Sus modelos de conducta les llevan a asentir y aceptar lo que se les propone y no suelen discutir. Vamos a exponer un ejemplo de experiencia personal. En un curso estivo en la región de la Toscana fuimos emplazados a pernoctar durante un mes en un apartamento inaceptable. Los ocupantes éramos un español y cuatro japoneses. Nada más entrar en el apartamento, el estado de la cocina, baño y demás, nos movió a reclamar un sitio mejor. El encargado vino a ver el apartamento y cuando se lo mostramos le preguntamos si honestamente él pasaría allí un mes entero. Con una sinceridad rotunda respondió que no pasaría ni siquiera una noche. Por supuesto los japoneses permanecieron allí hasta el fin del su curso en cambio el español solucionó el problema.
2. Solidaridad frente a No Interferencia
Por cuanto respecta a este par no hay grandes diferencias entre el italiano y el español. Son ambas dos culturas donde predomina el principio de solidaridad. Cuando un amigo italiano te invita a comer a casa, o a la de sus padres, prepárate. Obviamente se han de seguir los normas elementales de cortesía que todos conocemos, pero nos agasajarán con todo tipo de manjares hasta más allá de la saciedad. Intentan por todos los medios que te sientas en tu propia casa.
Por lo que atañe a las despedidas, al igual que en España, se deben gestionar con tiempo ya que se insiste de modo reiterado en que no te vayas; por lo tanto prima aquí también el principio de solidaridad.
3. Ceremonialidad frente a Autenticidad.
El italiano gestiona de modo muy diferenciado lo público de lo privado. En el ámbito privado (familia, amigos) prima la autenticidad. Los actos de habla son de tipo declarativo-explícito. Es muy frecuente entre las parejas encontrar dentro de la misma frase dos palabras tan antagónicas como: amor/tesoro y subnormal.
Ejemplo: “Amore, non fare il deficente”→ “Cariño, no seas subnormal”/”Cariño, no hagas el subnormal.”
En el ámbito público las formas de cortesía se diferencian mucho de las españolas. Estaríamos ante un contraste donde la sociedad española es menos ceremonial que la italiana. Aquí es difícil que le hablemos de usted al camarero, al taxista, etc. E incluso en muchos casos tuteamos a nuestros jefes. Tales situaciones en Italia son cuasi inconcebibles. Al jefe siempre se la habla de usted y al camarero, al taxista, al panadero, al vecino, etc., también. Los tacos y las palabras malsonantes son difíciles de oír en boca de una mujer italiana por la calle, en cambio en el ámbito familiar prima más la autenticidad.
Por otra parte querríamos señalar el uso de los diminutivos en los actos de habla en italiano. El italiano al igual que el español es muy dado a usar los diminutivos afectivos. Como nosotros no tienen un único sufijo diminutivo tienen toda una batería de ellos con los que matizar el grado afectivo.
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